domingo, 20 de agosto de 2006

Te cambio un ratón con hanta por toda la humanidad


Imagino que te conozco, te conocí en un pub, te dije algo que te interesó (esa fue la primera vez que me miraste a los ojos), me respondiste interesada, miraba tu rostro y tus ojos… tu mirada directa, no importando si vas a escuchar algo que te desagrade, ojos tristes que desvanecen y sacan risas e indiferencia en los idiotas. Te miraba mientras bailabas con un tipo que te hacía reír, pero que seguro no conocía tus gestos rápidos e ingenuos ni más allá de tu mirada perdida cuando estás triste. Estoy seguro que no te dice que nunca vas a llegar a saber lo hermosa que eres mientras subo mi mano por tu cintura, me miras a los ojos esperando que acaricie tu seno, pero me detengo y sigues sintiendo mi cuerpo desnudo junto al tuyo como toda la noche, rozándolo, acaricándolo y sólo sintiéndolo, con los ojos entrecerrados guiándonos por nuestras lenguas agresivas.

No hay comentarios.: